A todos les gusta mirar un acto sexual, por esto es por lo que las películas eróticas se han vuelto tan famosas desde que se inventaron. A los hombres y a las mujeres les causa mucha excitación ver cómo se desarrolla el sexo entre dos personas, y por esto es por lo que miran tan detalladamente esas películas ya que desde el punto de vista que tienen, en tercera persona, se disfruta de cada ángulo hasta que uno se emociona lo suficiente como para desarrollar un placer. Pero cuando las personas miran esto, normalmente se imaginan a ellos mismos haciéndolo, ya que lo que hacen es anhelar estar en esa situación. Por supuesto esto es algo que en principio no se puede, mirarse a uno mismo teniendo sexo desde un punto de vista en tercera persona, a menos que haya muchos espejos en la habitación como para tener cada ángulo a la disposición de la vista.
Tener sexo frente al espejo es una experiencia única, ya que uno puede verse a sí mismo en un acto tan apasionado y admirar la forma en que se desarrolla todo. Es como mirar una película en la cual nosotros mismos somos los propios protagonistas, así que se la situación se vuelve evidentemente más interesante que tener que disfrutar del sexo en primera persona. Mirar a un espejo mientras lo hacemos hace que nos excitemos más y que incluso demos más de nosotros mismos ya que somos nuestra propia audiencia, es como el efecto que se crea en los gimnasios cuando se colocan espejos para que las personas se motiven más mientras hacen esfuerzos, lo que se busca es hacer que la persona mire como el mismo se desempeña y mejore cada vez más en la cama.
Es por esto por lo que no es de extrañar que en la mayoría de los moteles con las habitaciones más lujosas y bien preparadas para tener el mejor sexo siempre hay un factor común, y es que hay espejos a donde quiera que se mire. A la gente le encanta mirarse mientras tiene relaciones y de allí es que nace el deseo de grabar videos eróticos para luego contemplarlos en la privacidad, pero ya que esto es muy peligroso por la posibilidad de que caiga en manos equivocadas, lo mejor es mirarlo en vivo y esto se logra teniendo sexo frente a un espejo que muestre todo lo que queremos ver desde el punto de vista más excitante.